Emociones a flor de piel.

ACUS presenta las claves para realizar un discurso de boda perfecto 

En realidad, la responsabilidad de hacer un discurso perfecto para una boda es bastante grande. Por suerte, ACUS os da las claves para no fallar en este momento tan importante. Independientemente del rol que ocupes en el Gran Día, estos consejos te ayudarán bastante ya que son aplicables a todos los ámbitos.

Quisieras hacer algo único, que todos recuerden de manera especial. Por esta razón, debe llevar los condimentos necesarios para no resultar pesado ni ambiguo. Una tarea que conlleva una gran reflexión y preparación, que sea sincera y que resulte de valor para sus protagonistas. 

En el hipotético caso de ser uno de los invitados quien está preparando el discurso, deberá definirse muy bien su papel para no cometer fallos innecesarios. Una amiga del novio, un amigo de la novia, la hermana o el abuelo más divertido de la ceremonia. Sea quien seas, deberás estar preparado y tener todo bajo control ¡Lo harás genial!

LOS NOVIOS

En este caso, es bastante fácil acertar. Sois los protagonistas y hoy se os permite casi todo. Después de meses y meses preparando todo, ha llegado el momento. Hay novios que optan por discursos sencillos, otros más elaborados y otros leen únicamente los votos matrimoniales. Según el estilo y los gustos de cada uno, se hará una cosa u otra.

Vais a pasar el resto de vuestra vida juntos. Vais a compartir lo mejor y lo peor. Vais a construir algo muy bonito llamado felicidad. No sólo eso, vuestros invitados van a ser testigos en mayor o menor medida de este nuevo proyecto conjunto. Tu discurso será “EL DISCURSO” y todos lo recordarán como tal. No te preocupes, acierto asegurado.

LA MADRINA/EL PADRINO

Hay que preparar todo. Los protagonistas son ellos pero vosotros también jugáis un papel principal. En la escala, sois los siguientes. Muchas veces, el discurso se cede a otros invitados para que cada uno tenga su lugar en la boda pero si te ha tocado todo, estás de enhorabuena. 

Probablemente seas una persona muy especial para la novia o el novio que se casa. Puede que seas su padre, su madre o incluso alguien diferente pero cercano a la familia. Por esta razón, hay que atender a todos los aspectos. Le has visto crecer, has conocido a sus parejas, le has consolado en el desamor, brindasteis por su primer trabajo y te trajo el souvenir más especial que has visto jamás. Toda una vida en forma de montaña rusa que hoy os traen hasta aquí. Para que empiece su nuevo y gran proyecto de vida. Recuérdale lo importante que es para ti y no dudes en abrir tus brazos. Estos siempre serán casa y el lugar donde encontrarse consigo mismo.

EL HERMANO

“Mamá, al final lo/la hemos conseguido casar” Esa frase que suelta tu hermano en el mejor de los momentos. La persona que, probablemente, te conozca hasta en las situaciones más vergonzosas de tu vida. Pero que te quiere de forma incondicional pese a todas las discusiones que hayáis mantenido.

En casa somos ese tipo de personas que lo celebra todo. En la mesa del comedor cualquier domingo le pides a tu hermano que, por favor, se encargue del discurso que se leerá en tu boda. Siempre bajo la advertencia de que como se pase de gracioso, tendrá consecuencias eternas en los años venideros. Aún estamos esperando que venga su novia por primera vez a comer a casa. Eso sí que va a ser gracioso. Todo depende de su actuación el día de la boda. 

Porque tu hermano es esa persona con la que has discutido por acabarse el desayuno y no dejarte nada, por tardar más de lo necesario en la ducha e incluso por a quién le daban más paga. Pero resulta que también es tu confidente, tu mejor amigo, tu compañero de veranos, tu chófer y tu mejor aliado. En definitiva, tu hermano es esa extensión de ti que tanto te ha enseñado.

LA MEJOR AMIGA

Por lo general, estarás casi tan nerviosa como la novia. El momento con el que tanto habéis soñado juntas, ha llegado. Colocarle el velo o la cola de la forma más especial y delicada que conoces. Un momento muy significativo para ambas.

Suena el teléfono, quedan apenas 3 meses para el Gran Día. Es tu amiga: “Quiero que seas la que pronuncie el discurso de mi boda, de mi vida. Por todos los momentos que hemos vivido juntas. Y los que nos quedan ¿Aceptas?” ¿Cómo decirle que no? Efectivamente, esa compañera de risas y llantos, la que estuvo cuando vino por primera vez el Ratón Pérez y la primera a la que le contó que se casaba. Una amiga que no falla, que es hermana y cómplice. Que es verdad incluso cuando calla. Siempre le deberás una.

LAS 6 CLAVES GENERALES QUE TE AYUDARÁN A TRIUNFAR

Hay algunas ideas que podrás adaptar a tu estilo y a tu tono de discurso. A pesar de ello, existen algunas premisas de las que partiremos al prepararlo.

• 0 improvisación: Está muy bien que os guste fluir pero hoy no es el día. Recuerda que el ensayo es clave a la hora de hablar en público. Recítalo en casa tantas veces sea necesario. La opinión externa podrá ser de gran ayuda.
• Personal y cercano: No interpretes un papel que no te corresponde. Busca la forma de conectar con tu público de la manera más natural posible.
• Cronometra el tiempo que tienes para exponerlo: No debe ser ni demasiado largo ni demasiado corto. Una duración media de 5 minutos que te permita decir todo con pocas palabras.
• Añade claves de humor: Si te animas, siempre podrás meter un guiño a los novios en forma de anécdota. Todos reirán y el ambiente será de lo más relajado. 
• Busca la mirada de los novios y asistentes al evento: Encuentra los ojos que te observan y háblales de forma directa. Tu poder de oratoria es lo más pero también forman parte de este momento tus gestos y movimientos.
• Estructura de forma clara el discurso: Nada de comenzar sin una introducción previa. Ubicarás a los invitados y será todo mucho más fácil y ordenado.

Con pasión, confianza y cariño

Tus palabras llegarán muy lejos